El disfraz

Hacía años que no abría a nadie en una noche como aquella. La risa que se deslizó bajo la puerta la arrastró a hacerlo. La cautivaron los ojos que asomaban por las ranuras de la tela. La esperanza que albergaban fue irresistible para esa vieja sin corazón. Lo invitó a pasar adentro con una promesa dulce. Le calentó las manitas pegajosas entre las suyas, antiguas y callosas. El recuerdo que le horadó el estómago reavivó el dolor. Y la locura. 

Recorrieron los dos juntos el pasillo, hasta el final: 

Aquella que una vez fue madre, feliz y cuerda. Y el inocente disfrazado de hijo que salió a pedir caramelos y no regresó jamás. 

Micro ganador del XXXIV CONCURSO DE RADIO TV LAVAPIÉS.