
La mujer que corre a trompicones se parece a mí. Coge carrerilla y vuela a duras penas unos metros antes de volver a posarse sobre el suelo. En este plano no se ve quién quiere atraparla, pero continúa su carrera. Esta operación se repite varias veces. La corredora se tapa los oídos cuando un sonido penetrante atraviesa la escena. A mí también me sobresalta. Tanto que me despierto. Me levanto, me ducho, desayuno, me visto y me dirijo a mi rutina diaria. Ya en la calle, alzo el vuelo con facilidad y me alejo tranquilamente, disfrutando del paisaje.
Finalista en el concurso de microrrelatos de supermercados Gadis.
La vida y los sueños, la realidad no queda claro donde está, magnifico micro, como siempre.
Suerte con él y buen finde.
Me dieron ganas de volar a ras del suelo. Suerte!!!!
O alzar el vuelo bien alto😃
Voy a salir a correr. Tal vez así alguien me sueña.
Saludos,
J.
También puedes salir a volar. Todo es posible🥰