
Alcanzarla era cuestión de perseverancia, pero todavía quedaba mucho esfuerzo por hacer. Se aferraba a la valentía que le quedaba, como si se estuviera enfrentando al mayor hito de su carrera deportiva. Dejó de lado la falta de empatía del corredor que lo había empujado fuera del camino y reconoció, con humildad, que fue él mismo quien no había sabido reaccionar a tiempo y se había despeñado, junto con su bicicleta, desde lo alto del acantilado.
Estaba a unas pocas brazadas de la costa. Una vez superado este, el próximo reto sería salir con vida de esa terrorífica isla desierta.
Para la asociación solidaria Cinco palabras.
Con las palabras que nos regala esta semana Nicolás Abizanda Armada, en apoyo de la II Carrera Solidaria Virtual para la Erradicación de la Mutilación Genital Femenina.
Muchas gracias, Nico, por tu apoyo y por tus palabras.
Menudo reto. llega a Guatemala y se mete en Guatalpeor!!
Muy buen relato y simpático, Aurora.
Besicos muchos.
Si es que la vida es un no parar, siempre superando obstáculos. Habrá que ir sorteando uno a uno. Cuando llegue a la isla, ya pensará qué hacer😀Un abrazo muy fuerte.
Esto es un no parar, se despeña para terminar en una isla con poco futuro.
Por cinco palabras hay que ver las penurias que le haces pasar.
Que pases buena tarde .
Jajaja, pues tienes razón. Pobre. Pero confío en él. Saldrá adelante😊Un abrazo
Caramba, eso si que son escollos. No se lo pones nada fácil 😉 Muy bueno. Abrazo.
Nada que un luchador nato, como lo es mi protagonista, no pueda superar💪🏽Un abrazo, Sabius☺️